“Nunca tengas miedo de amar demasiado a la Virgen. Jamás podrás amarla más que Jesús”. San Maximiliano Kolbe
Rosario al Padre Celestial
​
SE INICIA EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO.
V/ ¡OH Dios ven a salvarme! R/SEÑOR, ven pronto en mi ayuda.
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo….
Padre mio, Padre Bueno, a Ti me ofrezco, a Ti me entrego. ANGEL DE DIOS, fiel custodio mío, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname ya que te fui confiado de la bondad celestial. Amen.
PRIMER MISTERIO
​
Se contempla el triunfo del Padre en el Jardín del Edén, cuando después del pecado de Adán y Eva, promete la venida del Salvador.
​
– Entonces el Padre Dios dijo a la serpiente:”Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre caminarás y polvo comerás todos los días de tu vida” – (Génesis 3, 14-15)
​
Un Ave MARIA… diez PADRE Nuestros… Gloria al PADRE.
​
Padre mio, Padre Bueno, a Ti me ofrezco, a Ti me entrego. ANGEL DE DIOS, fiel custodio mío, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname ya que te fui confiado de la bondad celestial. Amen.
V/ ¡OH Dios ven a salvarme! R/SEÑOR, ven pronto en mi ayuda.
SEGUNDO MISTERIO
​
Se contempla el triunfo del Padre en el momento en que MARIA dice: “FIAT” durante la Anunciación.
​
– El Ángel le dijo: “No temas MARIA, porque has hallado gracia delante de DIOS; vas a concebir en tu seno y vas a dar a luz un HIJO, a quién pondrás por nombre JESUS. El será grande y será llamado HIJO del ALTISIMO, y el SEÑOR DIOS le dará el trono de David, su Padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y SU Reino no tendrá fin” – (San Lucas 1, 30-33)
Un Ave MARIA… diez PADRE Nuestros… Gloria al PADRE.
​
Padre mio, Padre Bueno, a Ti me ofrezco, a Ti me entrego. ANGEL DE DIOS, fiel custodio mío, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname ya que te fui confiado de la bondad celestial. Amen.
V/ ¡OH Dios ven a salvarme! R/SEÑOR, ven pronto en mi ayuda.
​
TERCER MISTERIO
​
Se contempla el Triunfo del PADRE en el huerto de Getsemaní, cuando el PADRE entrega toda SU fuerza al HIJO.
​
– “Y se apartó de ellos como un tiro de piedra, y Puesto de rodillas oraba diciendo: ¡PADRE, si quieres, aparta de MI esta copa; pero no se haga MI Voluntad sino la TUYA! Entonces, Se le apareció un ángel venido del cielo que le confortaba. Y sumido en agonía, insistía más en SU oración. SU sudor se hizo como Gotas Espesas de Sangre que caían en tierra” -. (San Lucas 22, 41-44).
Un Ave MARIA… diez PADRE Nuestros… Gloria al PADRE.
​
Padre mio, Padre Bueno, a Ti me ofrezco, a Ti me entrego. ANGEL DE DIOS, fiel custodio mío, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname ya que te fui confiado de la bondad celestial. Amen.
V/ ¡OH Dios ven a salvarme! R/SEÑOR, ven pronto en mi ayuda.
​
CUARTO MISTERIO
​
Se contempla en Triunfo del PADRE en el momento de cada juicio particular.
​
– Y, levantándose, partió hacia SU PADRE. “Estando El todavía lejos, le vio SU PADRE y, conmovido, corrió, se echó a SU cuello y LE besó efusivamente. El hijo le dijo: ¡PADRE, pequé contra el Cielo y contra TI; ya no me merezco ser llamado hijo TUYO!. Pero el PADRE dijo a sus siervos: ¡Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. ¡Traed el novillo cebado, matadlo y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo MIO estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado! Y comenzaron la fiesta”- (San Lucas 15, 20-24).
Un Ave MARIA… diez PADRE Nuestros… Gloria al PADRE.
​
Padre mio, Padre Bueno, a Ti me ofrezco, a Ti me entrego. ANGEL DE DIOS, fiel custodio mío, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname ya que te fui confiado de la bondad celestial. Amen.
V/ ¡OH Dios ven a salvarme! R/SEÑOR, ven pronto en mi ayuda.
​
QUINTO MISTERIO
​
Se contempla el Triunfo del PADRE en el momento del juicio universal.
​
– Luego vi un Cielo nuevo y una Tierra nueva porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar no existe ya -. Y vi la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del Cielo, de junto a DIOS, engalanada como una novia ataviada para SU esposo. Y oí una fuerte voz que decía desde el trono: “Esta es la morada de DIOS con los Hombres. Pondrá SU morada entre ellos y ellos serán SU pueblo y EL, DIOS con ellos, será SU DIOS. Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos, ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado -. (Apocalipsis 21, 1-4).
Un Ave MARIA… diez PADRE Nuestros… Gloria al PADRE.
​
Padre mio, Padre Bueno, a Ti me ofrezco, a Ti me entrego. ANGEL DE DIOS, fiel custodio mío, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname ya que te fui confiado de la bondad celestial. Amen.
V/ ¡OH Dios ven a salvarme! R/SEÑOR, ven pronto en mi ayuda.
LETANÍAS AL PADRE CELESTIAL:
​
Oh DIOS, PADRE del cielo,
TEN piedad de nosotros.
​
Oh DIOS, HIJO redentor del mundo,
TEN piedad de nosotros.
​
Oh DIOS, ESPIRITU SANTO,
TEN piedad de nosotros.
​
Santa TRINIDAD, único DIOS,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Creador del mundo,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Sustentador del mundo,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Sabiduría eterna,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Bondad infinita,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Providencia inefable,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Fuente de cada cosa,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Santísimo,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Dulcísimo,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, de infinita misericordia,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Nuestro defensor,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Nuestra alegría y nuestra gloria,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Rico para todas las criaturas,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Magnificencia de la iglesia,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Esperanza de los cristianos,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Perturbación de los ídolos,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Sabiduría de los jefes,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Consolación de los pueblos,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Alegría de los sacerdotes,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Guía de los hombres,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Regalo de la vida de la familia,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Ayuda de los miserables,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Consuelo de los pobres,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Guía de los jóvenes,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Amigo de los pequeños,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Libertad de los esclavos,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Luz de los que están en las tinieblas,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Destrucción de los soberbios,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Sabiduría de los justos,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Reposo en las tribulaciones,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Esperanza en la desolación,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Refugio de salvación para los desesperados,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Alegría de los pobres,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Puerta de salvación en los peligros,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Paz y protección en el despojo,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Consuelo de los afligidos,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Refugio de los huérfanos,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Refugio de los ancianos,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Refugio de los moribundos,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, que en nuestra pobreza, extingues la codicia,
TEN piedad de nosotros.
​
PADRE, Vida de los muertos,
TEN piedad de nosotros.
​
CORDERO DE DIOS, que quitas los pecados del mundo,
PERDÓNANOS, SEÑOR.
​
CORDERO DE DIOS, que quitas los pecados del mundo,
ESCÚCHANOS, SEÑOR.
​
CORDERO DE DIOS, que quitas los pecados del mundo ,
TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS.
​
PADRE Nuestro, Ave MARIA Y Gloria a DIOS PADRE…
​
Padre mio, Padre Bueno, a Ti me ofrezco, a Ti me entrego. ANGEL DE DIOS, fiel custodio mío, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname ya que te fui confiado de la bondad celestial. Amen.
​
V/ ¡OH Dios ven a salvarme! R/SEÑOR, ven pronto en mi ayuda.
​
ACTO DE ABANDONO AL PADRE
​
PADRE me pongo en TUS MANOS, has de mí lo que quieras, sea lo que sea, TE doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo, con tal que TU VOLUNTAD se cumpla en mí, y en todas TUS criaturas, no deseo nada más, PADRE.
TE confío mi alma, TE la doy, TE la entrego, con todo el amor de que soy capaz, porque TE AMO. Y necesito darme a TI, ponerme en TUS MANOS sin medida, con una confianza infinita, porque TU ERES mi PADRE.
Amén.
San Charles de Foucauld